En un principio fueron las propiedades nutricionales de la leche materna las que se ensalzaron, realizando miles de análisis para comprobar su composición, sus porcentajes de proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas… y que estos porcentajes fueran “los correctos”
Se empezó a hablar después de las propiedades inmunitarias de la primera leche, del calostro, sustancia que incluso se desperdiciaba en algunas culturas a través de la historia por considerarla impura.
Posteriormente se planteó la nutrición afectiva, la insuperable y especial relación entre madre e hijo, que trasciende la composición nutricional o inmune y convierte el amamantamiento en una relación amorosa.
A pesar de la prueba evidente de que hemos sobrevivido como especie gracias a la leche materna, seguimos investigando y buscando otra evidencia, la científica, otras pruebas que demuestren lo que la historia del ser humano ya nos demuestra.
Con los tiempos que corren la mayoría de los estudios que actualmente se están desarrollando llevan las palabras SARS-cov 2, coronavirus o Covid 19, algo lógico porque nos está yendo la vida en ello. Literalmente.
Recientemente se ha publicado un artículo que relaciona los dos: la lactancia materna y el coronavirus, y este artículo arroja un rayo de esperanza frente a la pandemia que nos está asolando.
La investigación revela que la leche materna bloquea la entrada, adhesión viral y replicación del SARS-CoV-2; más concretamente concluye que “la proteína de suero de leche materna humana inhibe la infección por el virus del SARS-CoV-2”.
Vayamos al inicio: ¿Por qué se planteó este estudio?
Es bien sabido que la leche materna es una fuente de componentes biológicamente activos de valiosas proteínas, minerales y vitaminas. Las proteínas, además, tienen muchos tipos de funciones biológicas. En particular, la leche tiene propiedades antibacterianas y antivirales. Se sabe que los componentes de la leche muestran actividad antiviral contra el VIH, el HCMV y el virus de la hepatitis C.
Teniendo en cuenta que la leche materna puede inhibir algunos virus, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el citomegalovirus (CMV) y el virus del dengue, el equipo dirigido por el profesor Tong Yigang, de la Universidad de Tecnología Química de Pekín supusieron que la leche materna también podría inhibir la infección por SARS-CoV-2.
Diseñaron un estudio con varios experimentos en los que se pusieron en contacto células infectadas con cepas de coronavirus GX_P2V (un modelo experimental de pangolín coronavirus) con leche materna.
Los resultados concluyen que la leche materna no solo podría bloquear la adhesión y la entrada del virus a las células, sino también inhibir la replicación viral posterior a la entrada en ellas. Toda la leche materna de diferentes donantes inhibió eficazmente el pseudovirus del SARS-CoV-2 con una eficacia de inhibición superior al 98%.
Los resultados del estudio son esperanzadores; en sus conclusiones se expone que la proteína de suero de leche materna humana inhibe la infección por el virus del SARS-CoV-2 en células cultivadas.
Sin embargo, también debemos ser cautos ya que, es un estudio «in vitro» realizado con un cepa de coronavirus del pangolín, muy parecido a SARS-Cov-2 pero no es SARS-COV-2. El mismo estudio concluye que “vale la pena identificar los factores clave para un mayor desarrollo de fármacos antivirales”.
Lo que sí que refuerzan los resultados de este estudio es la postura de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que las madres deben amamantar a sus bebés incluso si estos están infectados de Covid-19.
Aunque también lo haga la evidencia de nuestra historia como especie…